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El miedo escénico se reconoce como una incapacidad de controlar tu mente a la hora de realizar una actividad en la que se requiera exponerse a una audiencia de forma relajada. Se trata de la fobia más común en Occidente y afecta al 90% de la sociedad. En ocasiones, el simple hecho de pensar en enfrentarse al público para cantar ya pone nerviosos sin que haya ocurrido nada todavía.

¿Qué es el pánico escénico?

El pánico escénico, conocido también como miedo escénico, es un estado personal que hace que se vean mermadas las capacidades de comunicación. La persona que lo sufre no consigue expresarse ni transmitir con efectividad una idea porque un miedo incontrolable le frena. Afecta a todo tipo de personas y de diferentes disciplinas. Actúa cuando tienen que presentarse o hacer alguna actividad ante un grupo de personas, aunque no tengan que hablar. En este sentido, de igual manera puede afectar a bailarines, comunicadores, deportistas o músicos al interpretar con sus instrumentos cualquier melodía.

¿Qué síntomas presenta?

Los síntomas del miedo escénico se presentan en diferentes niveles. En el plano fisiológico, aparece por medio de la sudoración, dolor de cabeza, alteración de la frecuencia cardiaca, malestar estomacal, nauseas o escalofríos. En el plano cognitivo, es habitual que aparezca auto exigencia, confusión mental, así como miedo al fracaso y al ridículo. Por último, a nivel conductual, se siente un fuerte impulso de escapar de la situación, aparecen largos y frecuentes silencios, tartamudeo…

Causas

En relación a las causas, este problema se asocia con la fobia social, caracterizada por una valoración no realista de lo que uno se espera y subestimación de las propias capacidades. Además, se tiende a sobreestimar la opinión de los demás y la idea del rechazo.

Consejos para prevenir el miedo escénico

Muchos se preguntan si se puede prevenir el miedo escénico a la hora de cantar en público, y la realidad es que hay algunos consejos que se suelen seguir para evitar caer en ese estado de pánico.

En líneas generales, no hay que obsesionarse con ser perfecto y nunca se debe dramatizar los errores. Se debe disfrutar de la actuación como si nadie estuviera mirando, a muchos cantantes les ayuda cerrar los ojos y, cuando se abran, mirar al final del escenario o buscar a quien sonría, olvidándose de la crítica del público.

Reconocer que padecemos miedo escénico

Antes de superar cualquier tipo de miedo, hay que reconocer que se siente. Parece obvio, sin embargo, no todas las personas son conscientes de que lo padecen.

Respiración

La respiración es esencial como modo de relación. Esta debe ser abdominal, más profunda y natural que la respiración pectoral para conseguir el objetivo de tranquilizar.

Ritual de calentamiento

Los rituales antes de una actuación funcionan porque convierten una situación extraña y amenazante en un escenario controlado y familiar, como si se estuviera en el salón de ensayos. Para que funcionen, hay que habituarse a realizarlos antes de ensayos, conciertos, pruebas de sonido…

Visualización positiva

El éxito se debe visualizar, esperarlo antes de que llegue, cambiando los pensamientos negativos por positivos. Es necesario recordar que, finalmente, lo que pasa por la cabeza y las emociones se convierten en comportamientos. Depende de los primeros que los segundos también sean buenos.

Conectar con el amor por la música y por lo que se hace

Es esencial no centrarse en uno mismo, en la individualidad, sino conectar con la pasión por lo que se hace y el deseo de transmitírselo a los demás. En este sentido, el amor es más poderoso que el miedo, por eso este es probablemente el consejo más poderoso de esta lista de tips para superar el miedo escénico.

Llevar un amuleto

En muchas culturas, desde tiempo inmemorial, se han utilizado objetos mágicos para para protegerse. Siempre que aporte seguridad, no hay nada malo en llevar algo que sea importante para ti. Dependiendo de cada persona, pueden ser unos pendientes que le regaló una persona importante o incluso llevar un pequeño juguete en el bolsillo aquellos que tienen hijos para sentirse conectados con ellos en el escenario.

Divertirse y disfrutar

No se trata de negar los errores, el secreto está en admitirlos y continuar. No hay que darle tanta importancia, ríete de ellos, la risa es la mejor terapia contra el estrés. Disfruta de lo que está ocurriendo en el escenario, vive el presente, que es lo que verdaderamente importa.

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