En esta nota quiero detenerme un poco más en hablar del entrenamiento vocal. Cuando en una entrevista previa a mis clases de canto en Madrid me preguntan mis futuros alumnos, qué se necesita para ser cantante, siempre subrayo la obligatoriedad de la constancia a la hora de entrenar. Para comprender el concepto lo mejor es ilustrarlo con algunos ejemplos:
Todos somos conscientes que para estudiar danza hay que entrenar al cuerpo, los músculos y la mente.
Para ser corredor de carrera profesional, se necesita una rutina diaria, de entrenamientos específicos, que aumente la resistencia, la fuerza, y la concentración del deportista.
Lo mismo sucede con los futbolistas profesionales. El entrenador del equipo es el encargado de preparar física y mentalmente a los jugadores.
En todos estos casos, el entrenamiento implica tiempo, esfuerzo y dedicación.
¿Necesito hacer entrenamiento vocal para aprender a cantar?
Como profesor que imparte clases de canto en Madrid, siempre me he preguntado por qué la mayoría de la gente que acepta lo anteriormente dicho, piensa que para aprender a cantar no hay que hacer lo mismo.
Con el canto y la técnica vocal necesitas hacer entrenamiento vocal igual que los corredores, futbolistas o bailarines entrenan sus respectivas disciplinas.
Así como el bailarín, el futbolista, el competidor de carreras, tienen que entrenar su cuerpo para tal fin, el cantante necesita hacer lo mismo pero en este caso, su meta es el canto.
¿Qué entrenamiento vocal debo realizar para cantar bien?
El primer concepto que tenemos que fijar, es que nuestro cuerpo pasa a ser un instrumento musical, y por ello entrenaremos las partes necesarias de ese instrumento para, finalmente mejorar nuestra voz.
Trabajaremos con todo el cuerpo, pero subrayando como pieza clave del entrenamiento:
- La columna de aire.
- La musculatura de la cara.
Entrenar la columna de aire
La columna de aire está dada por la presión diafragmática. Ell diafragma es una membrana/músculo, y como todo músculo, hay que desarrollarlo.
Es importante identificar y desarrollar su fuerza y capacidad de sostener el aire de forma fija y constante.
Como sólo usaremos el diafragma para tal fin. Necesitamos identificarlo dentro de nosotros (que de por si no es fácil, dado que no tenemos acceso ni lo vemos), y también necesitamos aprender a no tensionar ninguna otra parte del cuerpo.
Entrenar la musculatura de la cara
Cuando cantamos, si queremos mejorar nuestra calidad vocal, con mejores armónicos, matices, sonoridad, musicalidad, tendremos que activar la musculatura de la cara.
Los pómulos, lengua, paladar blando, y mentón, juegan un papel importante dentro de lo que es la impostación de la voz (que es la impostación lo explicaré en otro artículo).
Debemos desarrollar y hacer trabajo muscular con estas partes de la cara, para conseguir, no solo desarrollarlos, sino también sensibilizarlos.
Nuestro trabajo, por lo tanto, además de ser físico y deportivo, también es sensible. Trabajamos desde la sensibilidad y no desde la razón.
Estas dos partes del cuerpo, el diafragma, con la columna de aire, y los músculos de la cara, con el trabajo de la cara, son dos máquinas distintas. Las dos máquinas trabajan por separado pero de forma simultánea, sin tensionar ninguna otra parte del cuerpo.
El entrenamiento es la base para aprender a cantar bien
Todo esto explicado tal y como lo hemos hecho se puede comprender muy bien desde la razón, pero los músculos no tienen razón, tienen memoria, quiero decir con esto que estamos hablando de un trabajo de repetición y entrenamiento físico y muscular constante.
Podemos concluir que estudiar canto y técnica vocal es un entrenamiento deportivo.
Esto quiere decir, que para aprender a cantar necesitas desarrollar fuerza diafragmática sin poner dura la espalda (por ejemplo), ni ninguna otra parte del cuerpo.
Y no sólo esto, sino que además debes usar la musculatura de la cara necesaria para que la modulación e impostación de tu voz sea la adecuada.
O lo que es lo mismo, debemos aprender a poner en marcha y hacer funcionar dos máquinas que trabajan simultáneamente, pero por separado, haciendo que el resultado un trabajo excelente realizado con la voz.