Saber qué tipo de cantante se va a ser es esencial para iniciar unas clases que optimicen el proceso de educación de la voz, reconociendo la tendencia con la que el cantante se siente más cómodo y logra cantar con más fluidez. Por tanto, habrá que saber clasificar la voz, y esto va a depender de la manera que tiene de conectar con el registro grave y con el agudo. Un método que resulta muy útil y no es en absoluto complicado.
¿Que son las tendencias vocales?
Como sabemos, los registros de voz son transformaciones de la forma de los pliegues vocales. Es un cambio que se refleja concretamente en los registros bajo, medio y alto y que puede descoordinarse. La citada descoordinación llega a hacerse realidad de formas muy variadas en cantantes diferentes. Estas formas es lo que se conoce como tendencias vocales, características que se detectan cuando se empiezan a recibir las clases de canto.
En definitiva, y para definir este concepto sencillamente, las tendencias son cada una de las cuatro maneras en las que cualquier cantante tiende a solucionar la conexión que se produce entre la voz y los registros grave, medio y alto.
Tipos de tendencias según el registro vocal
Los cuatro tipos vocales que van a definir la tendencia del cantante son; Registro grave forzado (Chest Pull), Registro medio forzado (High Larynx), Registro grave débil (Light Chest) y Registros desconectados (Crack-Flip).
1. Chest Pull o registro grave forzado
Aquel que domine este tipo estará sacándole provecho al registro grave (voz de pecho), aunque podría costarle trabajo, a medida que va subiendo en la escala de notas más agudas, conseguir un equilibrio constante. Otro de los problemas o dificultades que caracterizan a esta tendencia es la limitación de la potencia, así como la agilidad para los registros agudo y medio. Una característica que viene derivada del aumento en la tensión muscular. También se debe, aunque en menor grado, a la sensación de forzar la voz y detenerse ante el muro que impide afinar en estos registros.
2. High Larynx o registro medio forzado
Esta tendencia aparece cuando el cantante, en el registro de los medios, va subiendo en los agudos y tiene que levantar el mentón, adelantar la barbilla o transformar las Oes en Aes, enderezando las vocalizaciones. Por otro lado, hay que tener precaución con la tensión que se produce en los músculos de la raíz de la lengua y los extremos del cuello.
3. Light Chest o registro grave débil
En este otro tipo de tendencia, el cantante logra tener una voz aireada, pero débil cuando se aproxima a los registros más graves. Ocurre cuando los pliegues vocales son excesivamente delgados para una nota demasiado baja. El vocalista no logra soportar la presión del aire, abriéndose parcialmente parte de estos pliegues, lo que produce una interrupción o una aireación del sonido emitido. Por otro lado, puede que en el registro medio se sienta debilitado, llegando a sonar como un falsete. Así mismo, terminará desapareciendo si sigue bajando.
4. Crack / Flip o registros desconectados
Por último, el registro desconectado se da cuando el cantante se topa con un sonido completo, lleno, con un cuerpo de notas graves y, de improviso la voz da un paso brusco hacia una textura más débil. En la mayoría de los casos estos saltos pasan a unos sonidos de más baja calidad, lo que sugiere una voz desconectada. A este fenómeno se le conoce con el nombre de gallo y, a pesar de lo que la mayoría de las personas pueden llegar a pensar, no siempre representa algo negativo, aunque en los crack / flip si se consideran errores, ya que son involuntarios.
Qué es una voz conectada
Por último, para entender el concepto de tendencia hay que reconocer a un cantante conectado, que es aquel que recorre sin problemas los tres tipos de registros, sin interrupciones ni tensiones, ni pérdidas en la calidad del sonido. También conocido como Mixed, es el destino que todo estudiante vocal debe alcanzar. En el equilibrio en los registros se localiza el balance correcto entre los movimientos de los músculos de los pliegues vocales y la presión del aire, con lo que se consigue un control absoluto de la voz.