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El significado de capella proviene del italiano, “capilla”, es decir, cantar sin instrumentos musicales, solo con la ayuda de la voz. Será el órgano fonador humano el único que va a generar los sonidos, pero también el ritmo, la armonía y la melodía necesaria.

Hasta la época del renacimiento fue un estilo musical sacro que se componía para ser escuchado en la capilla. Creado en el siglo XVI con el objetivo de oponerse al nuevo repertorio que se hacía hueco con la llegada del Barroco. El género musical a capela más popular en aquella época fue el gregoriano.

Cómo se canta correctamente a capella

Como ya se ha comentado, se considera esta forma de canto como aquella que se lleva a cabo sin música y sin el acompañamiento de instrumento alguno, es decir, voz y solo voz. De este modo se hace posible cantar cualquier cosa, de hecho, es una práctica bastante habitual por la mayoría de los mortales. ¿Acaso no se canta bajo la ducha? ¿No es habitual tararear una canción cuando se está feliz? ¿No se cantan nanas a un bebé y el cumpleaños feliz en determinadas fechas? Esta, que es considerada por muchos como la forma más hermosa y libre de cantar, ha evolucionado hasta el día de hoy con el beatboxing, que consiste en simular bases de ritmo e instrumentos con la voz y cantar o rapear sobre eso.

Otra cosa muy diferente es hacerlo bien.

Pasos para una buena capela

Para realizar una buena actuación a capela, lo primero es sentar bien las bases con el conocimiento exacto del significado de cantar sin acompañamiento de instrumentos musicales.

Se debe aprender a cantar en sinergia con la música.

Trabajar la memoria, abriendo el oído para captar si la voz se aleja de la melodía o va acorde con ella.

Trabajar la precisión que se calcula a través del número de vibraciones por segundo calculado en hercios.

Dificultades del canto sin música

Principalmente existen dos grandes conflictos para llevar a cabo un buen trabajo en la capela. Por un lado, sostener por uno mismo el ritmo y la línea melódica de la canción sin ayuda musical. Un problema que no existe cuando se canta con música, ya que hace la mayor parte de ese trabajo al transmitir la riqueza e intensidad que contiene la balada. Por este motivo, cuando se canta sin música, se hace necesario un dominio de la voz y una musicalidad mayor, sobre todo para cantar las notas más altas.

Por otro lado, al no haber posibilidad de coger el tono sin música, el cantante deberá saber cogerlo desde un principio, algo bastante complicado para los que se inician.

Algunos consejos para cantar a capella correctamente

El mejor consejo que puede recibir un cantante cuando da el paso a cantar de este modo es que conozca muy bien el tema que va a tratar, para que no se pierda en ninguna de sus partes. Una habilidad que solo se consigue practicando y cantando en un principio con música para después, con la suficiente seguridad, eliminarla.

Otro consejo fundamental es el que se refiere a la dedicación y al trabajo constante de la voz, con el mismo objetivo de ganar confianza. En este sentido, se deberá aprender a respirar bien, ya que, si no se aprende bien, se tiende a cantar sin pausas, lo que hará que el cantante se quede sin voz.

Para asegurar bien el tono correcto el cantante puede optar por conocer bien la canción, requerir ayuda escuchando el principio de la pista o bien, si sabe lo suficiente de música y de notas musicales, buscar la primera nota que se va a cantar con un piano. Apuntarlo y, cada vez que se quiere cantar esa canción, se da la nota con el piano o el teclado y así se empieza a cantar solo. En poco tiempo, el tono quedará grabado en la mente del intérprete y no tendrá la necesidad de llevar a cabo este truco.

Dominar la respiración

Como se ha comentado, el dominio de la respiración es uno de los elementos fundamentales para cantar bien a capela. El diafragma debe funcionar bien y hay que saber manejarlo para que el gesto vocal sea lo más preciso y ajustado posible.

Este músculo que conecta el tórax al abdomen tiene una posición central para la voz, por lo que se tiene que intentar, mientras se canta, sentirlo y activarlo mientras se inhala y exhala. Se debe de perseguir el objetivo de que entren en sintonía el cuerpo y la voz a través de la respiración.

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