Llámanos

Como cabe suponer, la relajación es algo muy importante a la hora de cantar, sin embargo, es difícil comprender el concepto y alcanzar un grado satisfactorio para el cantante, si no se reciben clases de canto de manos de un profesional. Por eso, en mis clases con los alumnos, se hace hincapié en este aspecto tan importante para conseguir una buena técnica vocal.

En demasiadas ocasiones se confunde el estado de relación con la imagen de dejar caer los brazos y hombros, incluyendo el cuello y hasta la postura, es decir, dejar los músculos lo más flácidos posible. En este sentido, desde que somos pequeños aprendemos que la relajación es el antónimo de la tensión.

Sin embargo, y aunque esa definición no sea incorrecta, la relajación en la música va un paso mucho más allá. Se trata de desconectar, de deshacerse de las preocupaciones y tensiones a nivel mental. Se asemeja al objetivo de las personas que hacen Yoga, por ejemplo, por lo que suelen obtener mejores resultados cuando aplican la relajación a otros ámbitos de la vida que las persona que no lo practican.

Cantar no es forzar

Ya hay que dejar atrás esa idea de comparar el canto con una actividad pesada, como si se tratase de levantar pesas, tensando todos los músculos del cuerpo. Hay que ser conscientes que los cantantes nunca deben buscar el forzar una nota. Lo que se pretende conseguir es el control, la precisión y la coordinación, y estos objetivos nada tienen que ver con la fuerza. Cabe aclarar en este punto que, aunque una de las dimensiones del canto es la fortaleza, a lo que hace referencia es a una cosa muy distinta a forzar. Se trata de la resistencia de un cantante al tener un buen equilibrio vocal y cómo proyectar la voz.

Este mismo estado de relajación se aplica a muchas prácticas deportivas, como pueden ser el golf, el billar… pues son actividades en las que se requiere de una gran capacidad de concentración, coordinación y, sobre todo, atenuación. Del mismo modo, los cantantes no tienen que pensar en forzar una nota o empujarla, deben encontrar alguno de los estados mencionados que le permita tener el absoluto control de su voz.

Relajarse es liberar la mente

Relajarse no es tan solo destensar los músculos, también significa quitarse la presión mental, sea cual sea la meta, no hay que permitir que el miedo o el temor domine los actos. Sin embargo, y como cabe suponer, es algo mucho más fácil de decir que de hacer, por eso se necesita de práctica y de un buen profesor que sea capaz de enseñar estos elementos en las clases de canto.

El motivo de la tensión puede ser muy variado; nervios, vergüenza, miedo al fracaso… Hay que dejarlo todo atrás, concentrarse en el aquí y ahora, aceptando que el proceso de aprendizaje supone que las cosas no siempre saldrán bien y que para conseguir buenos resultados permanentes es necesaria la paciencia, la dedicación y la humildad.

En cierto modo, la relajación implica cierto grado de vulnerabilidad, y a mucha gente no le gusta mostrar esta cara. Sin embargo, si consigues quitarte esa coraza y mostrarte tal como eres, los progresos estarán garantizados y se disfrutará más del canto.

Ejercicio de respiración para relajarse

Para buscar el estado de relajación necesario para cantar correctamente hay diferentes métodos, uno de ellos es modulando la respiración.

Para ponerlo en práctica, es necesario acostarse boca arriba, en una superficie plana y dura. A continuación, se procede a estirar los brazos hacia la cabeza, de forma que los dedos puedan tocarse.

Seguidamente se dobla las rodillas, manteniendo las plantas de tus pies posadas en el piso completamente. Seguidamente, llega el momento de tan solo respirar, concentrándose en cada bocanada de aire, tomando conciencia y disfrutando de la sensación de los pulmones repletos de aire.

En este ejercicio, se utiliza la respiración diafragmática, pues en esa posición es prácticamente imposible utilizar la respiración torácica, que es la que muchos cantantes utilizan de manera incorrecta.

Este ejercicio debe hacerse sin aire acondicionado o calefacción, ya que resecan el aire. Para notar con precisión el movimiento de la respiración, puede ponerse un libro no muy pesado sobre el vientre.

Pon en práctica este sencillo ejercicio y una vez que lo domines habrás aprendido a sentir una sensación completa de paz y calma, física y mental, un verdadero estado de relajación que tu profesor de canto te ayudará a llevar a tu práctica vocal.

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